Ayer en el autódromo Bernardo Obregón recordé cuando era niño y tomábamos en casa refrescos jarritos, me gustaba mucho el de toronja y a mi hermana uno rojo que no recuerdo bien el sabor.. y luego de esa reflexión me dije... "jarritos que buenos son".
1 comentario:
Sólo conocía tu blog Nada Tiene Sentido y honestamente me gusta más. Los últimos retratos que has posteado me encantan.
Saludos!
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