Un escape por la banda izquierda, el festejo de un gol, el llanto de la derrota, así es el fútbol de los niños, los que juegan por divertirse, por que aun tienen la inocencia de que los jugadores profesionales son sanos, fuertes, invencibles, sus héroes. Estos infantes deben servirnos a muchos que estamos viejos de ejemplo de lo que es la pasión por hacer lo que nos gusta, lo que nos mantiene vivos, y no vivir la vida solo por cumplir con el tiempo que tenemos destinado, estas criaturas nos enseñan que debemos hacer, sentir y disfrutar lo que nos gusta hacer en la vida al cien por ciento.
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