Montera

Otra de Fe

Si Cristo pudiera bajar de la cruz y ver la cantidad de horrores que hoy en día se hacen con su nombre como medio... se volvería a clavar, él solito. No pasa mucho tiempo entre noticia y noticia de alguna fechoría hecha por un religioso o como ellos se llaman "hombres de Dios".... los sacerdotes se proclaman en contra de las religiones alternas y las tachan de sectitas o movimientos sin importancia, la gente que se va de la religión católica. a los que se les nombra hermanos separados lo hacen por que se sienten traicionados por una religión que se ve envuelta día con día en escándalos; escándalos de índole sexual. Cuando es esa misma religión la que ataca a prostitutas y a las comunidades lesbico-gay's.
En una procesión de Cristos vi como los fieles se llenan de fe, como se llenan de esperanzas al ver pasar a una imagen de pasta, para ellos, para los fieles los que mantienen viva la llama del catolicismo, esa imagen es sagrada es divina, es pura.
A esos fieles, a los que se les traiciona, se les engaña, que no piden cuentas ni reclaman las acciones de "los hombres de Dios", a esos, hay que hacerles un altar pues logran trasmitir, amor a una figura, logran llenar el ambiente de Fe por muy grande que este sea.

Pastito para el Alma

Mi Ma' solía decir que cuando uno tiene muchos problemas no hay como "el pastito para el alma"... nunca entendía a que se refería. En estas ultimas semanas lo entiendo perfectamente... ese "pastito" no es mas que tratar de ser feliz y no llenarse la cabeza de cosas tontas porque finalmente puede uno perderla.
Anoche rei... y disfrute como niño de una función de circo en el Cirque Du Soleil, con la puesta de Quidam... la verdad que es muy divertido y el alma de uno sale llena de felicidad llena de alegría con la suficiente fuerza para enfrentar lo que venga.
Es por esto que todos deberíamos reír mas... ser mas prácticos... soñar mas... darle "pastito a nuestras almas por lo menos 7 veces a la semana.

Zapatillas

Un par de zapatillas llenas de sangre y arena, reposan sobre las tablas del ruedo, en espera de ser llamadas a la lidia del último de la tarde.